Guatemala ha tenido un desempeño irregular en sus últimos cinco encuentros, con un balance de dos victorias, un empate y dos derrotas. En su más reciente presentación, el equipo empató 1-1 frente a El Salvador en un partido amistoso que sirvió como preparación para su próximo compromiso oficial. Aunque no lograron el triunfo, este encuentro les permitió mantener el ritmo competitivo y trabajar en ajustes tácticos importantes de cara al partido decisivo que se avecina. Además, el buen rendimiento de Guatemala jugando como local se presenta como una ventaja significativa, especialmente frente a una selección dominicana que históricamente ha tenido dificultades para imponerse en escenarios ajenos, por lo que este factor podría ser determinante en el desarrollo del encuentro.
Por su parte, República Dominicana llega a este compromiso con un impulso positivo, sustentado en una racha de cuatro victorias y un empate en sus últimos cinco encuentros. Su más reciente triunfo, un 2-0 sobre Puerto Rico en un partido amistoso, refleja un buen momento anímico para el equipo caribeño. No obstante, es importante destacar que gran parte de estos resultados favorables se han obtenido frente a rivales de menor nivel o en el marco de encuentros amistosos, lo que podría poner en perspectiva la verdadera capacidad del equipo cuando enfrente desafíos de mayor exigencia en competencias oficiales.